08 set 2020 Publicado en: Sexualidad
Fiebre de primavera: aumenta el deseo sexual

La primavera nos pone de mejor humor


Una vez que sale el sol y calienta la tierra, también calienta nuestro organismo, pues al estar atrapado en el interior todo el invierno y no obtener la vitamina D que necesitamos del Sol, nuestro humor se ve resentido. Muchos estudios han determinado que la deficiencia de vitamina D está directamente relacionada con la depresión. Si bien puede contrarrestar los efectos secundarios con un suplemento diario de vitamina D, nada reemplaza una buena dosis de sol. Una vez que estamos en el exterior, nuestro estado de ánimo mejora sin demora.

De repente, nos sentimos más inclinados a encontrar pareja -aunque sea esporádica-. Todos nos sentimos más positivos y listos para mirar la vida con otros ojos. También alimenta nuestras ganas de tener sexo, de tener contacto humano.
Si bien las razones de la fiebre de primavera siguen siendo un fenómeno un tanto esquivo para la comunidad científica, los cambios documentados en el comportamiento, los patrones de apareamiento y el estado de ánimo están altamente documentados y evidentes.


Según Boston Médical Group podríamos resumir los motivos principales del aumento de la libido en seis:

1. Alimentación: Algunas de las frutas de temporada cuentan con componentes afrodisíacos, por ejemplo, las fresas, que afectan directamente a las glándulas endocrinas que impulsan la actitud sexual; o el aguacate, rico en ácido fólico, vitamina B6 y potasio.

2. Química sexual: El calor magnifica nuestro olor corporal; este aroma incide directamente sobre las feromonas, cuya única finalidad es la de atraer la atención del sexo opuesto.

3. Vitamina del Sol: Más horas de sol nos permiten generar el 90% de la vitamina D que precisa el organismo. Estos rayos de sol en nuestra piel generan mayor nivel de testosterona, una hormona clave en el hombre para incrementar la libido y el deseo sexual.

4. Menos estrés: La luz del sol es buena para el organismo. Producimos más endorfinas, que ayudan a reducir el estrés y, por tanto, aumentar el deseo sexual.

5. Actitud más positiva: Le decimos adiós al invierno y eso conlleva una visión más optimista de la realidad.

6. Ropa primaveral: El calor provoca que vayamos con ropa más ligera, algo que potencia la sensualidad e influye positivamente en la libido y en el deseo sexual.


Fuente: muyinteresante.es

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